El pasado 9 y 10 de Febrero tuvimos la oportunidad de visitar el ETCR (Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación) cercano al municipio de Anorí en donde se encuentran un grupo de firmantes del acuerdo de paz, tuvimos la oportunidad de conocer el tipo de cooperativas que tiene y los productos que ofrecen estas mujeres emprendedoras.
Después de este encuentro tenemos varios aprendizajes: 1. Los negocios en zonas rurales están cansados de recibir capacitaciones por entidades que su único objetivo es tomar la foto y llevar un registro para el desembolso de recursos.
2. El gran reto que tiene este grupo es su ubicación, están a 1 hora y 30 minutos de Anorí, la carretera está en muy malas condiciones y esto hace que para momentos de comercialización tengan retos mayores.
3. Cuando estas personas iniciaron su proceso de inserción social recibieron muchos recursos para crear sus cooperativas y construir sus emprendimientos, sin embargo todas las capacitaciones que recibieron fueron clases magistrales genéricas en donde enseñaban como administrar pero no recibieron espacios prácticos en donde pudieran desarrollar las habilidades, esto ha llevado que al momento de invertir estos recursos no sea de la mejor manera.
4.Entendimos que las mujeres emprendedoras tiene grandes habilidades para liderar pero el reto más grande que tienen en este momento es mantener la motivación del equipo de trabajo y que esto conlleva a un compromiso con las actividades diarias de las cooperativas.
5. Identificamos que la cooperativas debe recibir más que talleres magistrales son mentorías entendiendo el problema puntual de cada emprendimiento y poder crear un manual de procesos para que todos los participantes puedan estar alineados.
6. Con respecto a los temas de comercialización por su ubicación cuesta mucho tener un modelo de negocio B2C lo que ha afectado directamente su flujo de caja y muchas personas se vean en la obligación de buscar nuevos empleos y no tener el tiempo necesario para mantener el emprendimiento.
En conclusión, nuestra visita al ETCR cercano al municipio de Anorí nos brindó una profunda comprensión de los desafíos que enfrentan los emprendedores rurales, especialmente las mujeres líderes en cooperativas. Desde la falta de capacitaciones significativas hasta las dificultades de acceso y comercialización, quedó claro que se necesita un enfoque más práctico y personalizado para apoyar el crecimiento sostenible de estos negocios. Es imperativo que las instituciones proporcionen mentorías especializadas y apoyo continuo, además de mejorar las condiciones de infraestructura y acceso a mercados. Solo así podremos fortalecer verdaderamente el tejido empresarial en estas comunidades y promover un desarrollo económico inclusivo y sostenible.
WENDY ARBOLEDA Líder de proyectos de género.
Soy una negociadora internacional con un enfoque sólido en la equidad de género y un historial como líder de proyectos. Mi pasión radica en la creación de negocios con impacto, y como emprendedora, me he destacado en el ámbito de la moda sostenible.
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